¡A empoderarnos! Con conciencia histórica y esperanza

Skip to main content

¡A empoderarnos! Con conciencia histórica y esperanza

Desde los tiempos de la “Revolución pingüina”, como secundaria descubrí la importancia de las políticas públicas en educación y de no solo informarnos, sino que por sobre todo empoderarnos para ser incidentes en la construcción y aplicación de estas. Desde el 2006, la educación ha estado en el centro de diversos debates políticos.

Desde los tiempos de la “Revolución pingüina”, como secundaria descubrí la importancia de las políticas públicas en educación y de no solo informarnos, sino que por sobre todo empoderarnos para ser incidentes en la construcción y aplicación de estas. Desde el 2006, la educación ha estado en el centro de diversos debates políticos, y sin duda, -entre gustos y disgustos- se han dado respuestas a demandas por medio de distintas leyes y políticas públicas, pero, ¿cuánto sabemos de estas? ¿cuánto realmente incidimos en ellas como actores protagonistas? ¿avanza la educación en Chile hacia un buen camino? 

Desde mi perspectiva, cuando las políticas públicas hoy nos hablan de inclusión, formación ciudadana, educación integral, diversificación de la enseñanza, democracia y pensamiento crítico, miro el futuro con esperanza.

Es un sentir generalizado entre profesores y estudiantes, sentirse “abandonados” por las políticas públicas en educación, sin embargo, hoy más que nunca es necesario recordar la invitación que realiza Paulo Freire hacia una “Pedagogía de la esperanza”. Es importantísimo partir de este sentir para seguir construyendo futuros, porque la desesperanza nos inmoviliza y nos hace sucumbir hacia el fatalismo. Quedarnos solo con lo pésimo de la realidad educativa, y sus deficiencias -que sin duda son ciertas- nos sumerge en un ciclo de nunca acabar. En este contexto, lo importante es mirar los problemas como desafíos. Hay algunos que a esto le llaman “mentalidad de crecimiento”, para mí no es más que la convicción docente de que el acto educativo se basa en la esperanza.

Ahora bien, la esperanza necesita de la práctica para volverse concreta, y es aquí donde debemos empoderarnos de nuestro rol protagónico como profesionales de la educación e informarnos de las políticas públicas que rigen nuestros espacios, pero no desde una perspectiva pasiva, todo lo contrario, conocerlas para contextualizarlas y criticarlas en lo que sea necesario. 

Debemos tomar conciencia de los cambios que hoy se proponen en materias educativas, y no solo de aquellos que entran a nuestra aula, sino que es necesario conocer los cambios que se proponen en toda su amplitud. Es una responsabilidad docente tener conciencia de los cambios que se han propuesto, que hoy se proponen y que desearíamos que fuesen. La comprensión de esta complejidad sociopolítica nos genera posibilidades de futuro, posibilidades que son vitales en el ámbito educativo, ya que si no existiesen, nuestro trabajo diario no tendría sentido.  

Conocer las políticas públicas en educación nos ayuda a plantear el debate sobre cómo son los cimientos de la educación hoy o cómo deberían ser, sobre los cuales estamos construyendo o hemos de construir el futuro. Por tanto, considero que tomar conciencia de las políticas públicas no es tarea solo de profesores y estudiantes, es de toda la comunidad educativa, la cual debe utilizar crítica y creativamente las políticas públicas con el propósito de situarse en su tiempo y espacio, es decir, ser conscientes de nuestra historicidad. 

En tiempos donde predomina la inseguridad y la desconfianza, es importantísimo sentarnos a discutir, reflexionar y accionar sobre cómo construir certidumbres y esperanzas para el futuro, poniendo en el centro la educación, para mí, la respuesta a muchos de los problemas que hoy Chile reclama.

Foto: Memoria Chilena

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente la opinión institucional de Educación 2020 o UNICEF.

Autor

  • Catalina Padilla Gormaz

    Profesora de Historia, Geografía, Educación Ciudadana y Taller de Patrimonio, Archivo e Investigación en el Liceo 1 Javiera Carrera. Subdirectora de Educación en Fundación Momento Constituyente.